El padre que parió. La identidad sexual
Javier San Martin (2010: 80-81) afirma que la mismidad, es decir, la presencia del ser humano que piensa su determinación en el mundo, está mediatizada por la sociedad, pero que la imagen o definición que los seres humanos dan de sí mismos (su autoimagen), está sometida a lo que los sociólogos han llamado la “ley de la recurrencia” o “recursividad”, según la cual:
“la idea que nos hacemos de nosotros mismos nos transforma hasta el punto de que concluimos por convertirnos en aquello que creemos ser; la idea que nos formamos acerca de la realidad social basta para producir cambios en esa realidad” (Roger Bastide, 1972, p. 12).
Si aceptamos esta ley, no caben dudas sobre la identidad sexual de Thomas Beatie; es un varón porque cree serlo. Pero también tenemos que considerar que la identidad de los seres humanos está mediatizada por la sociedad.
Beatie durante su visita a España fue entrevistado por la activista Carla Antonelli.
“Entonces nunca tuviste ningún conflicto porque tu identidad como hombre siempre la has tenido clara, y cediste tu vientre. Es decir, no ves ahí ninguna función femenina, sino que eres un hombre que cede su vientre”, le preguntaba Antonelli. “Sí, soy un hombre al cien por cien. El embarazo no me ha cambiado de ninguna manera a la hora de verme a mí mismo como un hombre. Yo era la única opción para mi familia ya que Nancy, mi mujer, no puede tener hijos. Esto era lo más lógico y normal”, respondía Beatie.
En la entrevista se reflejan las dudas que la sociedad tiene respecto a la autoidentidad sexual de las personas cuya apariencia física es “discordante” con la imagen esperada en función de las características sexuales atribuidas. Aquí está el origen de todo tipo de bromas, burlas, escarnios, aislamientos, violencia o incluso expulsión a los que son sometidos los llamados “raros” por escapar a la determinación social de su cultura. Es así como aparece "el Otro" del género.
Sirva de ejemplo una parte del popurrí de la chirigota de José Luis García Cosío (el Selu) de los carnavales de Cádiz (España) del año 2006 (Los que cosen pa’ la calle) que decía:
“Tengo yo una amiga/ que se llama Tamara/ que dice que es mujer/ pero yo la veo rara./ Tiene la Tamara un vestido nuevo/ que cuando se agacha/ se le ven los huevos./ La Tamara sí, la Tamara no/ la Tamara es macho/ te lo digo yo./ Tiene la Tamara un vestido blanco, que cuando se agacha se le ve to el forro./ La Tamara no, la Tamara sí,/ a Tamara el forro/ le llega al perní.”
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