Revocatoria de mandatos políticos

¿Quién los ha elegido? ¿Quién puede sustituirlos?

La ilusión del votante en las elecciones va acompañada por la desilusión de que no puede deshacer lo hecho. La ilusión consiste en creer que está eligiendo a un determinado candidato cuando quien lo ha designado es su Partido (se vota una lista). El votante se limita a escoger entre los que le proponen.

En la democracia formal, una vez que el candidato es elegido solo puede moverlo de su sillón su Partido. Guillermo Sullings, en Introducción a la democracia real, lo expresa así:

Las opciones que hoy existen para la revocatoria de mandatos, no son lo suficientemente expeditivas, resultando mecanismos excepcionales y por lo general manipulados por las trenzas políticas. El juicio político es un procedimiento complejo y excepcional que ni siquiera está al alcance de la gente; la revocatoria de mandato por iniciativa popular que si bien existe en algunas jurisdicciones, en la práctica es un recurso que se termina utilizando en raras ocasiones (Marquina, 2009: 87).
Además, en regímenes autoritarios, los listados de las personas que piden la revocatoria pueden ser empleados como instrumento  para conocer y represaliar a los peticionarios. 

Comentarios

Entradas populares

Cultura según Tylor

Cultura: definición de Harris basada en la de Tylor

Cultura según Murdock