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Mostrando entradas de enero, 2016

Homo senior. El cuerpo político

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3.3. EL CUERPO POLÍTICO Según Scheper-Hughes  y Lock, el cuerpo político se refiere a la regulación, vigilancia y control del cuerpo individual y del cuerpo social (Velasco Maíllo, 2007, pág. 58) que se ejecuta mediante el ejercicio del poder entendido como “la capacidad para influir en el comportamiento de otros y/o ganar influencia en el control de acciones consideradas importantes”, tal y como lo define Ronald Cohen (Lewellen, [2003] 2009, pág. 128). Ver continuación Ver desde el principio

Homo senior. La red social

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3.2.2. La red social de Homo senior Una de las características de Homo senior es su pertenencia como socio a una o varias de las Asociaciones de personas mayores existentes. Pero hay que tener en cuenta que antes de su jubilación ya pertenecía a otros grupos y asociaciones a los que no deja de pertenecer por estar jubilado y que además se integra en otras por la mayor cantidad de tiempo libre disponible o por necesidad de apoyo de tipo sanitario. Cabe señalar que el caso de estudio es urbano y que es en este medio donde las redes son más tupidas al tiempo que necesarias para evitar la desconexión con otros grupos de edad (Fericgla, 2002, págs. 199-204). Si bien es cierto que algunos de los jugadores de cartas han exigido que no entren jóvenes en un Centro y que en una asociación cerraron el bar para evitar la afluencia de jóvenes “a tomar cubatas” también lo es que se realizan numerosas actividades en colegios e institutos con participación mayoritaria de mujeres. La per

Homo senior. El edadismo

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3.2.1. Edadismo El edadismo o gerontofobia es la discriminación de personas o grupos por razón de su edad avanzada. No solo se da entre personas de otros grupos etarios sino también entre los de edad avanzada. Hay personas mayores que no quieren ser socios de Centros y Asociaciones de personas mayores porque no quieren identificarse con ellos realizando un acto de rechazo de su mismidad. El edadismo se nutre del deterioro propio de la existencia humana relacionado con los años vividos o, dicho crudamente, con la mayor proximidad de la muerte. El edadismo es directamente proporcional al deterioro físico y mental pero no hay que olvidar que el principal filtro de la discriminación es la posición económica (un anciano rico es inmune a la discriminación). Ver continuación Ver desde el principio

Homo senior. El cuerpo social

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3.2. EL CUERPO SOCIAL La visión de  la sociedad  como un organismo es aceptada universalmente desde las propuestas durkheimianas de solidaridad mecánica y solidaridad orgánica en las que se contempla su composición por miembros iguales y complementarios. Homo senior es inmune al desarraigo que Fericgla entiende como “la rotura o disolución de la red social del anciano” (Fericgla, 2002, pág. 178) porque forma parte de una red social en la que se incluyen los Centros y Asociaciones de personas mayores caracterizados por la solidaridad proxémica (Cucó i Giner, 2008, pág. 146) propia de las redes de proximidad incluidas en  el Tercer  Sector y que está basada en la economía del don. Para el anciano las relaciones sociales, como resultado de la marginación y suplantación resultan más difíciles, en principio, ya que las redes sociales se impermeabilizan todavía más ya que la edad condiciona su aceptación. “Por un lado, la edad genera cohesión con los individuos del mismo grupo

Homo senior. La muerte

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3.1.5. Muerte Dentro del fenómeno de la muerte se pueden contemplar sub-fenómenos como el envejecimiento, la alimentación, la liminaridad, la preocupación por la muerte, los rituales de aflicción, la soledad o la salud. La principal preocupación personal de la persona sénior es el envejecimiento activo, entendido como proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el objetivo de mejorar la calidad de vida. Homo senior realiza acciones para combatir la inexorable soledad. La viudez o la enfermedad de la persona consorte llevan la soledad al grado máximo pero también la “rutinización de la relación” llevan al desinterés y aburrimiento (Fericgla, 2002, pág. 53). Con el transcurso de los años van aumentando las dolencias y achaques y la asistencia a funerales de familiares, amigos y conocidos con lo que ahora, más que nunca se sabe mortal. Contempla la muerte como algo inevitable, asume que su tiempo se acaba y le preocupa el últim

Homo senior. El trabajo

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3.1.4. Trabajo La “expulsión” del trabajo es determinante para Homo senior. Como dice Fericgla “De la misma manera que el estatus individual y familiar derivan del rol laboral, la pérdida del rol laboral por jubilación, paro u otros motivos se traduce automáticamente en un estado de estigmatización social y de liminaridad respecto de la trama social” (2002, pág. 158). Una forma de evitar ese estado de liminaridad es adoptar el rol de Homo senior y escapar de esa situación de rol sin roles. En la actual crisis económica, la persona sénior ayuda a sus ascendientes seniles y a sus descendientes en paro. (En otro artículo contaré lo que me contaron) Ver continuación Ver desde el principio

Homo senior. El dominio

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3.1.3. Dominio Dentro del dominio se pueden analizar sub-fenómenos como la asimetría sexual, el asociacionismo, la calidad de vida, el cambio social, el desarraigo y marginación, el sometimiento a las ideologías y creencias. El cambio más señalado que la jubilación produce es la pérdida de estatus. Entre los Homo senior se aprecia una disminución de la asimetría sexual que se manifiesta en una mayor participación de los varones en las tareas domésticas y en una mayor actividad pública de las mujeres. En la mayoría de los hogares existe un dominio mítico (simbólico) masculino que se enfrenta a un liderazgo real femenino. La existencia de ayudas y descuentos por parte de la administración, incentiva el asociacionismo con el que, en definitiva, se pretende una mejoría en la calidad de vida. El estar asociado favorece el hecho de que sean sujeto y objeto preferente de decisiones político-económicas por parte del poder. El edadismo se nutre de su pérdida de estatus pero Homo

Homo senior. El juego

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3.1.2. Juego El fenómeno juego comprende actividades como el deporte, los juegos de mesa, la música, el baile, las representaciones de teatro, el cine, la televisión o los viajes. El juego marca definitivamente a la persona sénior, ya que el ocio es característico de su estilo de vida y acaparador de su tiempo, constituyendo un rasgo diferencial. En mi observación participante he apreciado marcadas diferencias en las preferencias según el género social. La actividad preferida por los varones es participar en juegos de mesa (cartas y dominó) y a mucha distancia el billar. Las mujeres prefieren la gimnasia y actividades culturales como las tertulias, talleres de teatro, formación de adultos y talleres  de manualidades y pintura.  Llama la atención la escasa o nula participación de los varones en actividades que no sean los juegos de mesa y que aparentan ser un sustitutivo de la rutina de trabajo diario anterior a la jubilación. Los actos festivos que incluyen música y baile

Homo senior. El amor

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3.1.1. Amor El amor, uno de los cinco fenómenos fundamentales de la vida humana, comprende otros sub-fenómenos como la amistad, el parentesco, el amor conyugal o la sexualidad. En este apartado cabe destacar que los informantes declaran una disminución en la frecuencia de las relaciones sexuales; una dedicación a los nietos que no tuvieron sus progenitores; la alternancia entre el “nido vacío” y el ocasional “desbordamiento” del nido en fines de semana y festividades; y la ocasional formación de nuevas parejas que raramente se formalizan contractualmente. Homo senior ha llegado a esta situación de un modo paulatino en el tiempo y ha tenido la posibilidad de irse adaptando a los cambios. (En otro artículo contaré lo que me contaron) Ver continuación Ver desde el principio

Homo senior. El cuerpo individual

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3.1. EL CUERPO INDIVIDUAL En palabras del profesor Honorio Velasco “el cuerpo individual no es sólo organismo biológico sino además aquello con lo que se engarza el sentido de ser uno mismo, una experiencia y una conciencia que vienen dadas desde las culturas” (2007: 59). Por otra parte, el filósofo alemán Eugen Fink (1.905-1.975), (San Martín, 2010, págs. 297-312) identifica los fenómenos básicos de la existencia humana como grandes núcleos que aglutinan la actividad cultural del ser humano. Estos fenómenos son: amor, dominio, juego, trabajo y muerte. En lo que sigue veremos lo más destacable de las vivencias de la persona sénior en relación con esos fenómenos. Ver continuación Ver desde el principio

Homo senior. Los tres cuerpos de la persona sénior

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3. LOS TRES CUERPOS DE LA PERSONA SÉNIOR Mary Douglas en su obra Símbolos naturales ((1970) 1978, pág. 89), que representa una aportación imaginativa a la Antropología Simbólica analiza las interacciones entre el cuerpo físico y el cuerpo social. El cuerpo ha elaborado la cultura pero las formas que adopta en movimiento y en reposo expresan en muchos aspectos la presión social. Más tarde Nancy Scheper-Hughes y Margaret Look ( The Mindful Body: A prolegomenon to Future Work in Medical Anthropology , 1987, pág. 7) analizan las interacciones entre el cuerpo individual que contiene la mismidad, el social como un símbolo para pensar las relaciones entre naturaleza, sociedad y cultura y el político como objeto de control social y político (Velasco Maíllo, 2007, págs. 55-65). Utilizaré esta herramienta conceptual para ahondar en el conocimiento de la persona sénior. Ver continuación Ver desde el principio

Homo senior. Re-conceptualizando al anciano

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2.2. RE-CONCEPTUALIZANDO AL ANCIANO En Vejez y cultura Teresa San Román cita la división entre "competente" y "dependiente" de Amoss y Harrell (San Román, 1990, pág. 107) y entre "hábil" y "decrépito" (1990, pág. 197) que son equivalentes a una división entre ancianos activos y ancianos seniles.También establece una definición de tipo universal cuando dice: “entenderé que la ancianidad es esa etapa última de la vida culturalmente definida y pautada, que el anciano es la persona que se ubica en esa etapa dentro de la estructura de edad de la sociedad, y el envejecimiento el proceso de desarrollo de ese período del curso vital” ( Vejez y cultura. Hacia los límites del sistema , pág. 131).  Esta definición es muy útil para el antropólogo porque tiene aplicación transcultural, pero, por otra parte, hace referencia a una esencia atribuida al individuo, por lo que se supone que  el anciano ES anciano y la única forma que tiene de salir de

Homo senior. La penúltima frontera

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2.1. LA PENÚLTIMA FRONTERA En la llamada cultura occidental se accede oficialmente a la condición de anciano a través de la jubilación. Se trata de una frontera sin retorno que sitúa a la persona en un estatus sin roles (San Román, 1990, págs. 42-49) que puede llevarla a la desvinculación social como resultado de su suplantación por las nuevas generaciones. Fericgla describe la jubilación como un rito excluyente al que no sigue otro inclusivo, en el que los individuos “son sometidos a una disgregación social importantísima”, siendo las únicas actividades que ganan en cuanto a significación “aquellas impulsadas por el propio individuo por placer personal” (2002, pág. 46). La jubilación es un rito de paso, deseado por algunos y temido por otros, que a nadie deja indiferente. Paulo Coelho recoge la situación en su Manual del Guerrero de la luz: “El guerrero de la luz no cae en la trampa de la palabra “libertad”… Pero a veces el guerrero escucha a los más viejos diciendo: “cua

Homo senior. Los ancianos en la crisis del Estado del bienestar

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La crisis económica mundial actual lleva aparejada una crisis del Estado del Bienestar. Guillermo Alejandro I de Holanda, en su discurso del 17 de septiembre de 2013, explicó que para el Gobierno (liberal-socialdemócrata) el “clásico Estado del bienestar” se está transformando en una ‘sociedad participativa’ en la que los ciudadanos aumentan la responsabilidad sobre sus propias vidas” (LM/Agencias, 2013). En el mismo sentido, la Gran Sociedad del discurso del primer ministro Cameron en el Congreso anual de los Conservadores en el año 2010, implica que los individuos, familias y comunidades recuperen responsabilidades que había asumido el Estado. Además, las prestaciones ya no serán un derecho sino una ayuda cuyo objetivo es salir de la situación que las ha generado y que tendrán una contraprestación  en forma de obligaciones (Soriano, 2013). La actual situación es parecida a la que describe Johannes Obverbeek (1984, pág. 67) cuando dice: “Malthus  propugnaba una abolició

Homo senior. Los ancianos en el Estado del Bienestar

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Con el Estado del bienestar la situación de los ancianos mejora sensiblemente ya que disponen de pensiones y ayudas. El Estado va asumiendo funciones que la familia moderna no puede asumir, como el cuidado de ancianos, cuidado de dementes, etc. que antes del siglo XX corrían a cargo de ésta (Segalen, 2006, pág. 32). En esta época podemos ubicar el nacimiento de ‘homo senior’. Ver continuación Ver desde el principio

Homo senior. Los ancianos en las sociedades campesinas

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En las sociedades campesinas la familia (casa) es unidad de producción y consumo que constituye fondos de ceremonial, de reemplazo y de renta para asegurar su economía (Wolf, 1976) y los ancianos o son poseedores de riqueza o son atendidos por sus hijos, sobre los que recae la responsabilidad del cuidado. Ver continuación Ver desde el principio

Homo senior. Los ancianos en la revolución industrial

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Con la revolución industrial se produce la peor situación para los ancianos. Con la implantación de la economía de mercado, en la que el trabajo es una mercancía, los ancianos sin trabajo tienen un rol sin roles (San Román, 1990, pág. 46), dependen de su familia y de la beneficencia. En Inglaterra y Gales “la Ley de Pobres era un sistema de ayuda a los pobres que databa, respectivamente, de 1597 y 1601. La unidad de administración era la parroquia. Las autoridades parroquiales estaban supervisadas por un comité gubernamental” (Oberbeek, 1984). Ver continuación Ver desde el principio

Homo senior. Los ancianos en las sociedades de pastores

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En sociedades de pastores como los nganasan (del norte de Siberia), los turkana (de Kenia) o los kirguises (del Noroeste de Afganistán) que viven en asentamientos semipermanentes con propiedad privada y un sistema económico de intercambio, los ancianos han tenido oportunidad de acumular riqueza y por tanto poder. Por esto, “es frecuente que las personas de edad (especialmente los hombres) ejerzan todos los roles del poder político, social, familiar, económico y ritual” (Fericgla, 2002, pág. 71). Ver continuación Ver desde el principio

Homo senior. Los ancianos en las sociedades de horticultores

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En las sociedades de horticultores como los Machiguenga (de la amazonía peruana), los Tsembaga maring (de las tierras altas de Papúa Nueva Guinea) o los Trobriandeses  (de las islas Kiriwina), con un sistema de reciprocidad equilibrada, recursos suficientes y asentamientos temporales, los ancianos son depositarios de sabiduría y receptores de cuidados. Ver continuación Ver desde el principio