Homo senior. Estilos de vida

1.5. Estilos de vida

Estos modelos de comportamiento me sugieren la posibilidad de establecer una clasificación que tiene como referencia débil la edad de las personas pero que se refiere a su existencia traducida en un estilo de vida.

A diferencia de los grupos de edad o de las etapas de la vida, en este sistema la edad es únicamente un referente: distintas personas con la misma edad pueden incluirse en estilos diferentes.

Así, en este sistema Homo crescens (persona creciente) es aquel humano que se encuentra en la etapa de desarrollo físico e intelectual; su edad va desde el nacimiento hasta que culmina su formación para incorporarse al mundo laboral; es dependiente física y/o económicamente; y dedica la mayor parte de su tiempo a su formación y al juego.

Homo productor (persona productora) está integrado en el mercado laboral; ha completado su periodo de formación pero puede dedicar parte de su tiempo a mejorarla; no está jubilado por lo que la actividad a la que dedica la mayor parte de su tiempo es la actividad laboral o la búsqueda de empleo.

Homo senilis (persona senil) es un individuo a partir del momento en que, por causas atribuibles  a la  edad, tiene fallos mentales que le incapacitan para vivir y actuar con total independencia, o tiene limitaciones (necesidad de ayuda total o parcial) en dos o más de los siguientes ítems:
  • Sentarse;
  • Vestirse;
  • Ir al lavabo [asearse];
  • Trasladarse;
  • Control de esfínteres;
  • Autoalimentarse. (Fericgla, 2002, pág. 96).
Algunas compañías de transporte aéreo concretan el necesario nivel de autosuficiencia para viajar sólo en las siguientes condiciones:
  • Los pasajeros deben ser capaces de usar el baño sin ayuda.
  • Los pasajeros deben ser capaces de alimentarse por sí mismos sin ayuda.
  • Los pasajeros deben ser capaces de suministrarse sus propios medicamentos y procedimientos médicos sin ayuda.
  • Pueden sostener la parte superior de su cuerpo sin ayuda.
Por último, Homo senior (persona sénior) que dejaré, por el momento, definido por exclusión de las otras categorías.

Si sometemos estos modelos a la crítica de la economía de mercado, y considerando una edad de jubilación de sesenta y cinco años, y el caso de una persona que viva noventa años y que se incorpore al mercado laboral a los dieciséis, resulta que será productora el 54% de su vida; si tomamos otra persona que viva cien años y no se incorpore al mercado laboral hasta los  veinticinco, habrá trabajado sólo el 40 % de su vida y si además goza de buena salud sería sénior el 35% de su vida.





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