Necesidad del juego
2.7.1 Necesidad del juego
El juego infantil es un medio de preparación para la vida adulta similar al que ejecutan todos los mamíferos. Jacques Monod atribuye al juego “un valor teleonómico como coadyuvante a la cohesión del grupo, condición de su supervivencia y de la expansión de la especie” (1986 [1970], pág. 25).
Pero también se juega en la adultez; en este caso el juego puede ser un entrenamiento pero también contribuye a lo que San Martín describe como “la liberación fantasiosa del presente” (2010 [2005], pág. 310). Esta liberación supone una catarsis necesaria para superar los inconvenientes de la vida cotidiana pero que puede resultar adictiva.
El ocio, entendido como cesación de toda actividad, suele conducir a un estado de tedio que solo puede ser superado por la realización de alguna actividad. En esta situación la actividad preferida por los humanos es el juego ya que supone una evasión de la realidad y proporciona felicidad. Para los jubilados, “condenados” al ocio, este se convierte en un estilo de vida ya que acapara casi todo su tiempo. Por esto, para Homo senior (Orozco Guerrero, 2015) el juego es el fenómeno preferido cuando ha sido apartado del trabajo; está cansado para emprender nuevas luchas y dedicar mucho tiempo al amor, y la muerte se hace más y más cercana.
Son muchas las personas que pasan una buena parte de su tiempo “sumergidos” (más que navegando) en facebook. A medida que aumenta el número de “amigos” los comentarios se convierten en avalancha imparable que absorbe su tiempo. En muchos casos facebook resulta un paliativo de la soledad y en otros un medio de hacerse notar, de exhibirse y de relacionarse. Hay personas que inician su día con un “buenos días” y se acuestan después de despedirse de sus amigos virtuales de facebook. No importa que el mensaje sea leído solo por algunos y, posiblemente horas o días más tarde. Facebook es para muchos un “cordón umbilical”.
Comentarios
Publicar un comentario