Cronoteo y la felicidad
Cronoteo conocía los fenómenos fundamentales de la existencia humana (amor, juego, trabajo, dominio y muerte) y también que en todos ellos, menos en la muerte, podría encontrarse la felicidad (especialmente en el juego y en el amor). Claro que si se piensa que la muerte es el final del sufrimiento también ella proporciona felicidad. Aunque, si aceptamos que nadie puede vivir su propia muerte, no podemos sentir esa felicidad. Por otra parte, la constante presencia de la muerte produce sufrimiento con lo que no puede negarse su influencia en la felicidad humana. Cronoteo sabía que, para el siglo XXI, la humanidad se había marcado como objetivo alcanzar la felicidad, la inmortalidad y la divinidad. Él, siempre pragmático y ecléctico, se conformaba con el proyecto de obtención de la felicidad que le parecía mucho más cercano. Cronoteo pensaba que, si Epicuro estaba en lo cierto cuando afirmaba que adorar a los dioses es una pérdida de tiempo ya que no hay existencia después de la muerte